Un muchacho vuela una cometa Sobre una ciudad acorralada. Sobre el muro su figura juega A pintar cien mil palomas blancas. Agarra el cordel con esa fuerza De quien ha perdido casi todo. No deja escapar a su cometa. Desde lo alto se verá Su casa, el olivar, Su ayer y su ojalá.
Un hombre vigila la cometa Levantando su mirada al cielo. El futuro es sĂłlo una promesa Y el hogar tan sĂłlo es un recuerdo. Lejos de su casa un hombre espera Manos que le salven del silencio. Flores de papel el aire lleva Y bajo los escombros Tirita aquella estrella Que marca su retorno.
Aves de papel hoy sobrevuelan La playa que fue sangre y espina. La brisa empuja a mil cometas Como quien sopla sobre una herida. Agarra el cordel con esa fuerza De quien ha perdido casi todo. No deja escapar a su cometa. Desde lo alto se verá Su casa, el olivar, Su ayer y su ojalá.
Nada saben de olvido y fronteras El viento que enreda tu cabello Y entre nubes mece a las cometas Que pintan de colores el cielo. Como un ave que siempre regresa Al lugar en que nacen los sueños, Vuela en lo alto mi dulce cometa. Y se abrirán mañana El corazón, la senda Que lleva hasta tu casa.