En la cocina de mi vecina ocurren cosas misteriosas, muy, muy misteriosas.
En la cocina de mi vecina ocurren cosas misteriosas: cuando el reloj marca las doce la cafetera, tose que tose, los tenedores bailan la rumba y las cucharas están en pose porque la máquina de coser hará una foto, ya van a ver. Como la losa, que es fina, fina, se cree reina de la cocina, y los cuchillos muy afilados han desafiado a los del lado a un campeonato de puntería, de tiro al blanco y de lotería, y como premio van a tener un melón tuna para comer. Los vasos altos son de cristal y las cucharas, puro metal. Un salerito anda rondando a una tacita que está bailando con un platillo de porcelana a quien le llaman “patas de lana” Las cacerolas y las teteras han hecho orquestas de mamaderas. Los cucharones, muy enojones, están retando a los cajones para que paren la percusión y se termine esta canción.